La fe mueve montañas… y también busca pan: Multitud pide por trabajo y sustento en la peregrinación a San Cayetano
San Cayetano, patrono del trabajo y el pan, recibió una vez más una multitud de fieles que acudieron a su santuario en Buenos Aires para pedir por sus necesidades. La peregrinación anual, que se realiza cada 7 de agosto, se convirtió en un reflejo de la realidad social que atraviesa Argentina. La crisis económica, la inflación y la falta de empleo se hicieron sentir en las plegarias de los peregrinos.
La imagen del santo, conocido por su caridad y su lucha por aliviar las necesidades del pueblo, se vio rodeada de gente que buscaba consuelo y esperanza. Muchos llegaron con pan en sus manos, símbolo de la necesidad básica que se encuentra amenazada en el contexto actual.
"Vine a pedir por trabajo, para poder llevar el pan a mi casa", comentó una joven madre que se unió a la peregrinación. "La situación está muy difícil, no encuentro empleo y es difícil hacer frente a los gastos." Su testimonio se repitió en los labios de miles de personas que, con la fe como único escudo, confiaron en la intercesión de San Cayetano.
La peregrinación no solo fue una expresión de fe, sino también una oportunidad para la solidaridad. Diversas organizaciones civiles y religiosas se sumaron al evento ofreciendo asistencia social, alimentos y agua a los peregrinos. La unión en la fe se tradujo en un acto de apoyo mutuo y esperanza compartida.
A pesar de la difícil realidad que atraviesa el país, la fe en San Cayetano permanece viva. La imagen del santo continúa siendo un símbolo de esperanza para quienes buscan un futuro mejor. La peregrinación anual es un testimonio de la capacidad humana de resistir, de luchar por la justicia social y de confiar en un futuro más próspero.
Más allá de las plegarias, la peregrinación a San Cayetano es un llamado a la acción. Es un recordatorio de que la solidaridad, la lucha por la justicia social y la esperanza en un futuro mejor son valores que no se deben olvidar.